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Los mejores post de 2015

Parece mentira lo rápido que caducan los años. Cada vez duran menos y, sin saber muy bien cómo, te encuentras celebrando un nuevo 31 de diciembre. Momento para las reflexiones sobre todo lo vivido y experimentado y, también, sobre los nuevos deseos, planes de futuro u objetivos.

Listas de propósitos conseguidos, pero sobretodo de propósitos renovados un año más -y ya no sabes cuántos van- sin perder la esperanza de que algún día se cumplirán. Tengo que reconocer que este año he cumplido con algunos que me parecían imposibles. Dejar el trabajo, viajar como nunca y ser feliz. No está mal, ¿no? Pero sigo teniendo muchos otros que se resisten. Pero no os voy a hablar de ellos hoy. Antes de entrar, dejen salir. Así que este POST tiene más que ver con 2015 que con 2016, que por algo todavía no ha llegado.

2015… Tantas cosas y emociones vividas que me resulta difícil escribir sobre un año que ya forma parte de ese particular ranking de los mejores años de mi vida. Y ya que no me salen las palabras, qué mejor opción que resumirlo con los mejores post de este año tan poco al uso. Ahí van:

1. Vértigo ante lo desconocido

Lo complicado no es dar el primer paso, sino seguir caminando en la dirección elegida. El nudo en el estómago me acompañó durante muchas semanas mientras preparaba la gran decisión vital de este 2015: dejar el trabajo para subirme a un avión sin billete de vuelta. Parecía imposible, pero al final fui capaz de reunir el valor suficiente para cerrar una etapa que hacía tiempo que ya no sentía mía.

2. Solo es cuestión de empezar

Las primeras semanas de aventura en Myanmar no fueron fáciles. Demasiadas dudas, algún que otro miedo y la presión de haber abandonado todo fueron un equipaje mucho más pesado que los 20 kilos de mochilas que trasladaba cada 3 o 4 días de un lugar a otro. Todo cambio requiero de un proceso y no siempre es fácil la transición. Fueron días complicados, pero necesarios.

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3. La magia de Bagan

Siempre hay un lugar que te hace reaccionar y ese fue, sin duda, Bagan. Los miedos no se disiparon -necesitaron de bastantes semanas más-, pero las más de 3.000 pagodas birmanas me hicieron darme cuenta de que los miedos y las penas eran solo un aspecto más de la gran aventura iniciada. Aspecto necesario, por otra parte, para evolucionar y cambiar. Esos 4 días recorriendo Bagan en moto eléctrica me hicieron ver por primera vez que lo estaba haciendo y valorar de verdad el hecho de haber sido capaz de llevar a cabo lo largamente soñado. Y fui feliz.

4. Descubriendo la Tailandia alternativa

Viajar con mi hermano salvó la visita a Tailandia. Compartir tres semanas de esta aventura con él fue algo de incalculable valor. Bromas absurdas y canciones en modo bucle que hicieron me olvidara de lo todavía más masificado que estaba el país cinco años después de mi primera visita. Después se unió Vero y acabó de redondear agosto.

5. Kuala Lumpur

La capital de Malasia fue uno de los lugares más especiales del viaje y de los dos meses que pasé recorriendo un país que sigue siendo un gran desconocido para el mundo turístico. Vivir como una local fue algo realmente especial de la mano de mi amiga Kalwant. También la visita a las imponente Petronas y el lujo asequible de sus hoteles de cinco estrellas. KL tenía reservado un lugar importante antes de arrancar el viaje y no decepcionó.

6. Viajar y 50 cosas que me vuelven loca

La distancia te permite ver las cosas con perspectiva y, con ella, descubres lo realmente importante de tu vida, pero también de la vida en general. Este post lo escribí superados los tres meses de viaje y en él se reflejan las cosas que más me gustan de esta aventura que es vivir.

7. El paraíso de las Perhentian

Sobran las palabras. Los cinco días en estas islas forman parte de los momentos top del viaje. Dormir, comer, escribir y bañarse en el mar fue la única rutina permitida esos días. Allí me di cuenta de lo privilegiada que soy.

8. La increíble experiencia de ver orangutanes en Semenggoh

Borneo es especial y ver a estos pequeños ‘humanos’ en acción en la Reserva Natural de Semenggoh (Sarawak) fue un momento mágico. Impacta ver lo similares que somos.

9. Bromo, a un paso del centro de la tierra

Experiencias como la de encaramarse al cráter del volcán Bromo te hacen ver lo pequeños que somos en este universo y te recuerdan que el mundo es un lugar realmente maravilloso.

Evi Dagalaki

10. La magia de Bali

Nada de lo que escriba hará justicia a lo mucho que ha significado Bali en mi vida. Ni este año ni hace tres años cuando me embarqué en mi primer viaje en solitario. Gente increíble y experiencias realmente especiales en una isla en la que me siento como en casa.

11. The simple things

Filipinas. Ando enamorada de este país al que llegué de rebote al final del viaje y en el que me dejé una parte de mi corazón. Volveré, lo sé.

12. Parar, respirar hondo y coger impulso

La esencia de este 2015 se resume en este post. A veces hay que ser valiente y bajarse de la rueda para decidir qué queremos hacer con nuestra vida y, más importante todavía, quién queremos ser en ella.

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