Un paseo por el arte urbano de George Town

Hay ciudades que sabes que te van a gustar incluso antes de visitarlas. No tienes argumentos para justificar esa convicción, especialmente si llegas sin demasiada información. Son solo sensaciones que, en el caso de George Town, se han confirmado tras unas horas de caminar por sus calles bajo la amenaza inminente de una insolación.

George Town es arquitectura colonial -fue declarada Patrimonio de la Humanidad por ello en 2008-, pero sobretodo es arte. Arte en sus tiendas, en sus cafeterías que te trasladan a barrios barceloneses como Gràcia o Sant Antoni, en sus muchas exposiciones gratuitas y en su arte callejero. Cada rincón cuenta en George Town y perderse por sus callejuelas es hacerlo por un museo al aire libre.

No exagero. Existen rutas ‘oficiales’ en los mapas de sus obras más destacadas, pero estas son solo una pequeña muestra de lo que una puede encontrarse si camina con los todos los sentidos en alerta. Las obras están por todas partes -callejones, tiendas, puertas…- y merece la pena dedicar una mañana abrasadora a buscarlos con la ilusión de un niño.

Yo he disfrutado buscando estos pequeños tesoros. Me he perdido en más de una ocasión, pero al final se acaba encontrando lo que se busca. Es tan fácil como preguntar a los lugareños e incluir un par de paradas técnicas para recuperar fuerzas. Un café en la Awesome Canteen o un helado estilo malayo – una bola gigante de hielo picado con sirope de fruta- son buenas opciones para refrescarse. ¡Lo malo de los museos al aire libre es que no tienen aire acondicionado!

Aquí os dejo una pequeña muestra de los rincones ‘mágicos’ de George Town. Por cierto, dicen que aquí es donde mejor se come de toda Malasia. Ya os contaré si en eso también es especial esta pequeña ciudad situada en la isla de Penang.

(c) Verónica Solis Prada

(C) Verónica Solis Pradal